viernes, 10 de julio de 2009

UN VINO SORPRESA

Érase un tiempo muy lejano, cuando quien suscribe portaba marido pudiente. No solo lo portaba, también lo tenia convencido de que era yo una “jovena” conocedora del arte de recibir….. Vivían en la zona más exclusiva de Martínez. El pudiente solía realizar frecuentes asados a los que invitaba a amigos tan pudientes y selectos como el…
Las abundante parrillas eran regadas por exquisitos néctares, la mayoría de ellos provenientes de una bodega (que por razones obvias no nombrare), esto sucedía porque el dueño de la bodega era uno de los convidados habituales a estas tertulias…

El pudiente solía preguntar cuando se acercaba el fin de semana: “Tenemos vino suficiente? a lo cual ella contestaba dándole la cantidad exacta de botellas disponibles…

Resulta ser que un viernes por la noche el pudiente pregunto y ella sin muchas ganas de ir hasta el cuartito del fondo contesto “33”, pensando al mismo tiempo “la edad de cristo, mañana le pongo un 5 a la cabeza en la de Montevideo”

Comenzó el sábado, la gente empezó a llegar, y con la gente el propietario de la bodega….habían pasado ya los chorizos, acompañados por morcillas y mollejas y estaban entrándole a la tirita de asado, cuando el pudiente dijo: Trae unos vinos…ella fue hasta el cuartito y vio que solo quedaban botellas vacías…..
Rápidamente pensó como solucionar tamaño conflicto…llamo a la señora que la ayudaba con las cosas de la casa y le dijo: Emma, anda a la carnicería y traeme una damajuana de “La quebrada abocado”, entra por el costado y trae el embudo….Ya con el embudo en una mano y la botella vacía en la otra…empezó a rellenar las botellas de la afamada bodega con el abocado…

Y allí partió a los pocos minutos con tres botellas, las que puso sobre la mesa, repartidas estratégicamente…por supuesto que el primero en tomar una fue el titular de la bodega…ella contuvo el aliento por unos minutos, mientras el titulas hacia girar la copa para que los vapores se disiparan….lo vio hacer el primer buche, pensando que iría a parar sobre el plato…

Para su sorpresa, el titular golpeo una botella con el canto del cuchillo y pidió silencio….los segundos se hicieron interminables…se imagino tomando algunas prendas del placard al tiempo que era expulsada de esa maravillosa casa con piscina y dependencias….pero no…el titular, una vez que consiguió atraer las miradas de los concurrentes dijo:

“No dejen de probar este vino….debe ser la mejor cepa que he conseguido en mi vida….esta copa me demuestra que no me equivoque cuando decidí seguir con el negocio de mi abuelo”

Aplausos…risas….felicitaciones…aprobaciones….y todo esto sucedía mientras ella miraba a Emma, parada en la puerta del cuartito con el embudo en una mano y la damajuana vacía en la otra…..

Hoy ella ya no tiene ese marido….ya no toma La Quebrada Abocado…ahora toma Malbec roble J

Ella la del marido pudiente

No hay comentarios:

Publicar un comentario